sábado, 22 de octubre de 2011

DETRÁS DE LA PUERTA: Monólogo de Gerardo Del Cid.

Cuando acababa de llegar a la noble, honorable y lejana Ciudad Vieja me divertía leyendo, o viendo jugar pelota a todos los muchachos y muchachas que salían de clases, sentado en una banca podía ver desde ahí, también el hermoso volcán de Agua que se alzaba casi irreal sobre las casitas de colores. 
Pero acá, en Urbanos Café, a unos pasos de la Municipalidad y la Catedral, hago una entrevista a Gerardo del Cid, a quien conocí primero por su cocina, pues prepara los únicos sándwich verdaderamente gourmet de este sitio, luego por la conversación sobre libros y su entusiasmo por la poesía. Me enseñó casi al mismo tiempo que intercambiábamos libros de Brice Echenique o Franz Kafka, su monólogo que aún corregía en esa oportunidad. Hay otras cosas en la poesía de Gerardo, la búsqueda insolente por seducir con la palabra y la conciencia casi intuitiva de cerrar círculos. Es una poesía imantada con Cardoza y Aragón a quien Gerardo recita con verdadera felicidad y orgullo. El brujo en esta ocasión es Gerardo que se atrevió a conjurar sus demonios en las tablas. Hoy sábado 22 de octubre a las 19:00horas en el centro Cultural el Sitio, presentará una obra que tiene que ver con una puerta, una cama, algunos utensilios domésticos y el mismo interpretando a una pareja, créalo o no acá está la entrevista:


LESTER: ¿Qué símbolo le das a la puerta?
GERARDO: Símbolo de mucho morbo, porque es lo que separa esa realidad de la otra realidad. En todos está el morbo y siempre hay esa posibilidad de imaginar. Por la experiencia también pensé en España, yo imaginé lo que había detrás de la puerta y quise revelar lo que ocurría del otro lado de la puerta, detrás, afuera.
LESTER: ¿En que parte hay algo referente a Cardoza en tu monólogo?
GERARDO: En el lenguaje, creo que he sido ayudado o influenciado mucho por Cardoza.
LESTER: ¿Cuánto tiempo dura la obra?
GERARDO: Cuarenta minutos y hay dos fondos musicales que me gustan mucho, En la ciudad de la furia de Soda Estéreo y el flamenco romántico.
LESTER: Bueno, yo leí la obra. ¿Por qué interpretar a dos personajes?
GERARDO: Fue algo muy extraño, primero era una obra de teatro, luego fue un monologo y luego pensé en el lugar del otro, son personajes individuales pero al mismo tiempo son papeles que te hacen pensar y reaccionar al ver como se desdoblan.

Gerardo es el encargado de café Urbanos. Ahora mismo se prepara una hamburguesa que lleva mayonesa hecha en su propia casa, con ingredientes naturales todos. Llega hasta donde estoy, una mesa pequeña donde se puede disfrutar de la vista al parque, más allá se ve una camioneta que seguramente llega de Alotenango y va para la Antigua y seguramente eso grita inaudible hasta acá. Gerardo nació en Jocotenango, junto con su familia se movieron a Ciudad Vieja. Por azares de la vida se fue a España a la ciudad de Girona según me contó y luego de unos años regreso a su Itaca, esta ciudad de pan y circo, como aquel le llama.
LESTER: ¿Donde empezaste a escribir este texto?
GERARDO: En el aeropuerto de Prat, en Barcelona.
LESTER: ¿Qué tiene que ver la cocina con la poesía?
GERARDO: Buena pregunta porque es el sumo placer de combinar ingredientes.
LESTER: ¿Cuál es tu posición política?
GERARDO: Socialista, creo que me gusto mucho el socialismo español.
LESTER: ¿Por qué presentarla en el Centro Cultural el Sitio?
GERARDO: Es el inicio de todo, Antigua, el único café teatro que hay, además parte de mi alma y las visiones de la razón de la obra existen ahí
LESTER: ¿Algún consejo para interpretar claramente una relación de pareja?
GERARDO: El poder de la palabra es el que seduce… el que nos seduce y, hay que darle vacaciones a la razón.

El buen café de Antigua. El volcán de Agua, las luces de lava del volcán de Fuego en esas noches bucólicas en las que camino para casa con tres hojitas de mi puño y letra que ya no logro leer en la oscuridad y que ahora mismo transcribo en esta vieja Averatec. No se les olvide llegar al sitio acá la dirección exacta.
Proyecto Cultural El Sitio 5ta calle poniente No15 Antigua Guatemala.